La cuarta y última fase de la Torre Materno Infantil de alta complejidad del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo, que hoy alcanza un 73,25 % de ejecución física y un 75,29 % de avance financiero, será entregada en diciembre. Sin embargo, ahora viene otro reto: garantizar los recursos para la dotación, que ascienden a los $68 mil millones. Solo hasta ese momento entrará en funcionamiento.
Una jornada de inspección a la obra de construcción de la Torre Materno Infantil del Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo fue adelantada por la Contraloría General de la República, a través del vicecontralor Carlos Mario Zuluaga Pardo, quien visitó ayer el Huila y confirmó que el proyecto alcanza actualmente un 73,25 % de ejecución física y un 75,29 % de avance financiero, en concordancia con el cronograma estipulado.
El funcionario del órgano de control detalló que, con una inversión cercana a los $115 mil millones, provenientes de recursos de regalías, esta obra beneficiará a más de 2 millones de habitantes del Huila.
“Vale la pena recordar que esta es una obra que ingresó a la estrategia Compromiso Colombia, la cual visitamos hace año y medio en compañía de los veedores del departamento. En ese momento, apenas registraba un 1,22 % de avance físico y un 1,7 % de avance financiero. Por fin vamos a tener una Torre Materno Infantil en el departamento, que no solo contará con 288 camas al servicio del Huila, sino que, por su magnitud, se convertirá en un centro de referencia para toda la región sur del país”, afirmó.
Lo que resta
Aunque la fase constructiva, es decir, la terminación de la infraestructura, está prevista para mediados de diciembre de este año, aún queda pendiente la dotación necesaria para su funcionamiento, lo que requiere del apoyo tanto del Gobierno Nacional, liderado por Gustavo Petro, como de las autoridades locales.
Para ese empujón final, que podría resultar complejo, se requiere una inversión de $68 mil millones. Es por eso que, desde ahora, el Hospital Universitario busca radicar un proyecto que permita incluir esos recursos en el presupuesto de la vigencia 2026 y así evitar nuevos retrasos.
“Este proyecto tiene una inversión inicial de casi $70 mil millones. En diciembre estaría la parte de infraestructura, pero falta garantizar la operación y la ejecución de este proyecto en su totalidad, lo que significa que ahora viene el esfuerzo de provocar la consecución de recursos que permita la puesta en marcha de esta Torre Materno Infantil que se ha habilitado aquí en el departamento”, agregó Zuluaga Pardo.
Se desconoce, bajo esa lógica, cuándo se empezará a atender a la comunidad, ya que todo depende de ese recurso que hoy no está garantizado.
A tiempo para gestionar los recursos
El vicecontralor apuntó, en ese sentido, que este es el momento oportuno para garantizar los recursos, aprovechando la discusión del Presupuesto General de la Nación para 2026 que actualmente se adelanta en el Congreso de la República.
“Tenemos entendido que, como política, el Ministerio de Salud ha establecido que los proyectos que superen el 70 % de avance físico —como en este caso— deben presentar automáticamente el proyecto de dotación para ser incluidos en el presupuesto. Justamente ahora tenemos la oportunidad de hacerlo, porque se está discutiendo el Presupuesto General de la Nación, y será el Ministerio el encargado de priorizar. Como la Torre Materno Infantil, existen unas ocho obras de este tamaño en todo el país que merecen ser incluidas en la ejecución presupuestal del próximo año, no solo para terminar la infraestructura, sino para que la dotación permita su habilitación y la prestación efectiva de los servicios”, declaró.
Ejemplo a nivel nacional
Según Zuluaga Pardo, este es un proyecto de infraestructura que, a diferencia de lo que ocurre en gran parte del país, no ha tenido adiciones ni prórrogas, lo que significa que se va a concluir, si nada extraordinario ocurre, en los tiempos y con el presupuesto establecido.
“Todos los proyectos de infraestructura en el país tienen dos características que los unen: el retraso en el cronograma y las adiciones presupuestales. Este proyecto es el único que no ha presentado ninguna de esas dos características”, afirmó el representante de la Contraloría General de la Nación, quien, sin embargo, advirtió que el control preventivo y concomitante, que solo vigila la ejecución, no exime de que más adelante la entidad tenga que desarrollar las auditorías regulares para verificar precios, cantidades de obra y especificaciones técnicas contractuales: “Esa es la parte del control posterior y selectivo que seguramente también se hará”
Ministro Jaramillo apoyará gestión de recursos
El contralor del Huila, Andrés Felipe Vanegas, también se refirió a esta cuarta y última fase. Dijo que, desde que se reanudó la continuidad de la obra, luego de diversas complicaciones, ha sido manejada por fases de manera exitosa.
Por su parte, el gerente del Hospital Universitario, Juan Diego Fierro Oliveros, recordó que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, se comprometió, en su anterior visita al Huila, a apoyar la gestión de los recursos faltantes.
“Hace dos semanas realizamos la última mesa técnica con el Ministerio para la revisión del proyecto y, en este momento, está en fase final para poder radicarlo. Esperamos que estos recursos queden asignados en el presupuesto de 2026 para avanzar. Sin duda, es necesario contar con el respaldo del Gobierno Nacional, porque es una inversión muy grande que, con recursos propios o del Departamento, no sería posible. Sin embargo, nuestro plan de contingencia mientras llegan esos recursos es trasladar las unidades que actualmente funcionan en la torre antigua, como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica, neonatal y ginecoobstétrica, con los equipos que están operando. Aunque sabemos que no se completará toda la capacidad instalada que se ofrecerá, podríamos iniciar la prestación del servicio para la comunidad”, mencionó Fierro Oliveros.
Anotó que 2026 será el año para finalizar la recepción de las obras y comenzar el traslado, abriendo por fases las unidades que estén dotadas. Así las cosas, el proyecto estaría al 100 % a finales del próximo año o a principios de 2027.
¿Qué se encontrará?
Fierro Oliveros, añadió que, en la Torre Materno Infantil, habrá UCI neonatal, pediátrica y ginecoobstétrica, además de diez salas para atención de parto y recuperación del puerperio, lo que permitirá que la materna no tenga que desplazarse fuera de su habitación desde su llegada hasta el nacimiento de su bebé. También contará con habitaciones unipersonales, de aislamiento y de hospitalización general, destinadas a la población pediátrica, obstétrica y ginecológica.
“Vamos a contar con cuatro quirófanos para las maternas y los niños. Eso nos va a permitir esa atención diferencial. También le vamos a poder ofrecer a la población del régimen subsidiado instalaciones a la altura de las mejores clínicas del país”, concluyó.
La Torre Materno Infantil: una espera de más de 14 años por atención digna
La historia de la Torre Materno Infantil no ha sido fácil. Desde su inicio en 2011, el proyecto ha estado marcado por retrasos, fallas contractuales y dificultades técnicas. En un principio, se planteó construir dos torres de cinco pisos completamente dotadas, pero desde el arranque enfrentó problemas de diseño, demoras en suministros y afectaciones por la ola invernal.
Fuente: La Nación