De acuerdo con Alcy Cortés Quimbaya, reconocido arrocero del municipio de Campoalegre, el Gobierno “vuelve a incumplir lo pactado con el gremio”, pues la mayoría de agricultores no tiene acceso a los créditos bancarios que ahora se anuncian como solución.
“Los bancos no le prestan al campesino. Muchos estamos reportados en centrales de riesgo y terminamos financiándonos con casas comerciales que nos fían insumos o dinero sin tantas trabas. Quienes realmente nos apoyan son las empresas privadas”, aseguró el productor.
Cortés también recordó que los acuerdos alcanzados en las mesas técnicas con el Ejecutivo “quedaron en el papel” y que los incentivos prometidos nunca se hicieron efectivos.
Mientras tanto, el precio del arroz sigue cayendo. Actualmente, la carga se paga a 182.000 pesos, muy por debajo de los 230.000 pesos que recibían los agricultores hace un año, lo que ha agravado la crisis económica del sector.
“Hablan de ayudas, pero no hay inversión real. Seguimos sin soluciones efectivas para el campo”, puntualizó Cortés Quimbaya.