El presidente Gustavo Petro reaccionó con dureza al fallo del Tribunal Superior de Bogotá que absolvió al expresidente Álvaro Uribe Vélez de los delitos de fraude procesal y soborno, y ha convocado una marcha para reunir firmas por una asamblea constituyente.
Redacción: Diana Valentina Castro Murcia
En una declaración publicada en sus redes sociales, el presidente Gustavo Petro cargó contra el Tribunal Superior de Bogotá por haber anulado en segunda instancia la condena que había recibido Álvaro Uribe Vélez por soborno a testigos y fraude procesal. Según el mandatario, el fallo “repite la historia”, contradice a la Corte Suprema de Justicia y busca “tapar la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia”. Al tiempo, convocó a una movilización en la Plaza de Bolívar este viernes para iniciar la recolección de firmas por una constituyente, generando una fuerte división política.
El proceso que se había abierto contra el exmandatario Álvaro Uribe que gobernó Colombia entre 2002 y 2010 llegó a un nuevo giro el martes cuando el Tribunal Superior de Bogotá lo absolvió de los cargos de soborno en actuación penal y fraude procesal en segunda instancia, argumentando falta de pruebas suficientes y nulidad de algunas interceptaciones. 
Frente a esta decisión, el presidente Petro afirmó lo siguiente desde su cuenta de X (antes Twitter): “El Tribunal Superior de Bogotá repite la historia, contradice a la Corte Suprema de Justicia, y afirma que la interceptación que judicialmente hizo un magistrado de la Corte Suprema a un delincuente, en donde aparece la voz de Uribe hablando de sobornos, es intimidad”. 
Agregó que este fallo “tapa la historia de la gobernanza paramilitar en Colombia, es decir la historia de los políticos que llegaron al poder aliados con el narcotráfico y que desataron el genocidio en Colombia”. 
En su mensaje, Petro también vinculó el tema con un actor internacional, señalando que el expresidente de Estados Unidos Donald Trump “busca sancionar al presidente que denunció en su vida las alianzas entre el poder político colombiano y el narcotráfico paramilitar en Colombia, y lo hace con la ayuda de quienes ayudaron al paramilitarismo en el país”. Finalizó convocando a los ciudadanos: “Los espero en la Plaza de Bolívar de Bogotá este viernes para comenzar la recolección de las firmas del poder constituyente”. 
La propuesta de Petro ha generado reacciones encontradas:
Sus seguidores ven la movilización como un acto de defensa democrática frente a lo que interpretan como una maniobra de impunidad.
En cambio, sectores de oposición argumentan que el presidente busca socavar la independencia judicial y promover una crisis institucional aprovechando un fallo que no le favoreció.
En cambio, sectores de oposición argumentan que el presidente busca socavar la independencia judicial y promover una crisis institucional aprovechando un fallo que no le favoreció.
Por su parte, el tribunal que dictó la absolución integrado por los magistrados Manuel Antonio Merchán, Alexandra Ossa y Leonor Oviedo, concluyó que no había pruebas suficientes para sustentar la condena, y que algunas de las interceptaciones que se habían usado como evidencia eran ilícitas, lo que mermó la acusación. 
En el entorno político, la absolución de Uribe marca un nuevo capítulo en uno de los procesos judiciales más emblemáticos de la historia reciente de Colombia, con implicaciones de cara a las elecciones legislativas y presidenciales de 2026. 
La tensión entre los poderes Ejecutivo y Judicial en Colombia vuelve a asumir protagonismo. Mientras el presidente Petro apuesta por una movilización ciudadana y una carta amplia hacia una nueva constitución, la oposición alerta sobre un posible debilitamiento del Estado de derecho. En los próximos días, el país estará pendiente de la magnitud de la manifestación convocada y del impacto que este fallo judicial tendrá en el tablero político nacional.
