“Solo quería su cuaderno para no fallar en clase… y nunca regresó”
Consternación y dolor se viven en Huehuetenango, Guatemala tras la trágica muerte del pequeño Domingo Manuel Tomás, un niño que falleció cuando intentaba ingresar a su vivienda a recuperar su cuaderno escolar.
El menor había sido devuelto por su maestro por no llevar el cuaderno. Al llegar a casa, se encontró con que estaba cerrada con candado, y al intentar entrar trepando por una viga, quedó atrapado y murió por asfixia por suspensión.
El hecho ha causado profundo dolor en la comunidad, que se ha unido para despedir al pequeño. Muchos señalan al docente por haberlo enviado solo, sin considerar los riesgos que corría.
Domingo solo quería cumplir. Quería aprender. Soñaba con ser alguien en la vida.
Este caso nos llama a la reflexión: Nuestros niños no deberían morir por querer estudiar. La educación debe estar llena de comprensión, no de castigos. Los maestros tienen una gran responsabilidad, no solo en lo académico, sino también en el cuidado emocional y físico de sus estudiantes.
Que su historia no se repita. Que cada niño encuentre apoyo, paciencia y humanidad en sus escuelas.