Los stickers de WhatsApp se han convertido en una de las herramientas favoritas para comunicarse en Colombia. Con imágenes divertidas que viajan rápidamente por chats y grupos, los usuarios logran expresar emociones, ideas e incluso anécdotas, sin necesidad de acudir a los tradicionales emojis.
Sin embargo, detrás de su uso cotidiano también existe una responsabilidad, tanto para quienes los comparten como para quienes los crean. Y es que una tendencia cada vez más común entre amigos, estudiantes y hasta compañeros de trabajo consiste en crear stickers a partir de fotos ajenas, muchas veces de forma humorística. Aunque suele verse como algo inofensivo, esta práctica podría traer consecuencias legales.
El abogado laboral colombiano Camilo García, a través de una publicación en su cuenta de TikTok, advirtió sobre los riesgos que representan los stickers elaborados con fotografías de compañeros de trabajo. Según explicó, si la persona involucrada se siente incómoda o afectada, podría iniciar acciones en el marco de la Ley 1010 de 2006, que regula el acoso laboral en el país.
De acuerdo con esta normativa, el acoso laboral se entiende como “toda expresión verbal injuriosa o ultrajante que lesione la integridad moral o los derechos a la intimidad y al buen nombre o todo comportamiento tendiente a menoscabar la autoestima y la dignidad de quien participe en una relación de trabajo”. Para García, un sticker que ridiculice o incomode a un trabajador podría encajar perfectamente en esta definición.
“Si en su trabajo hay un ‘chistosito’ que le hizo un sticker y lo divulgó, eso puede constituirse como acoso laboral”, advirtió el jurista.
“Esta conducta podría atentar contra la dignidad del trabajador y generar consecuencias disciplinarias”.
