Colombia ha ganado una oportunidad comercial significativa. Mientras Brasil enfrenta aranceles del 40 % para su café, la canasta cafetera colombiana ingresa a Estados Unidos con una tasa del 0 %, lo que representa una ventaja competitiva clave para el país cafetero.
María Claudia Lacouture, presidenta de la Cámara Colombo-Americana (AmCham Colombia), explicó que esta exención no se limita al café, sino que también alcanza otros productos agrícolas y agroindustriales que EE.UU. no produce suficientemente. Estos incluyen frutas tropicales como banano, aguacate, papaya y cítricos, jugos, hortalizas, raíces, además de preparaciones de café.
Por su parte, Gustavo Andrés Gómez, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Exportadores de Café de Colombia (Asoexport), enfatizó que Colombia pasó de tener un arancel del 10 % para sus exportaciones cafeteras a 0 %, lo cual se traduce en mayores ingresos para las familias caficultoras del país.
Esta nueva condición surge en un momento complejo para Brasil, que históricamente ha sido el mayor proveedor de café a EE.UU. El presidente de Asoexport señaló que, mientras Brasil debe asumir un arancel total de hasta 50 % en algunos casos, Colombia se ve favorecida por una “cancha arancelaria” mucho más favorable.
Sin embargo, Lacouture advirtió que, aunque la exención es una gran oportunidad, no resuelve toda la complejidad: solo el 13 % de la canasta agroexportadora colombiana (equivalente a US$1.882,3 millones) queda realmente sin ese recargo de 10 %.
Según el análisis de AmCham, sumando otros productos como petróleo y oro, hasta un 64 % de las exportaciones colombianas a Estados Unidos ya estarían exentas del arancel recíproco.
Este escenario abre una ventana para que Colombia amplíe su presencia en el mercado estadounidense, fortalezca su cadena cafetero-exportadora y mejore los ingresos de sus productores locales, mientras aprovecha la desventaja arancelaria de sus competidores directos.
