“No están solos, aquí están las autoridades acompañándolos”, fue el mensaje con el que llegó a Pitalito el Gobierno Departamental, luego de la conmoción causada por el asesinato del médico Hernando Vargas. Por el crimen se ofrecieron hasta $50 millones de recompensa y se dispusieron otras medidas contundentes. Aún se desconoce si se trató de un ataque sicarial o un hurto. La familia de la víctima aclaró que no se encontraba bajo amenaza ni tenía deudas. “Te voy a extrañar cada día de mi vida”, expresó uno de sus hermanos.
El asesinato del médico cirujano Hernando Vargas Díaz, que conmocionó al departamento del Huila, desnudó la difícil situación de orden público que afronta Pitalito. La delincuencia allí enquistada logró “maquillarse” con las cifras positivas que durante los últimos meses se han registrado.
En lo corrido del año, según datos de la Policía, en Pitalito se han registrado 45 homicidios, es decir, 15 menos en comparación con el mismo periodo de 2024. Esto equivale a una reducción del delito de 33 %. Sin embargo, el consolidado del Ministerio de Defensa (enero – julio) reporta 23 casos, una cifra mucho menor que los 37 registrados en 2024 y ligeramente superior a los 21 de 2023. La problemática repuntó después de la pandemia del Covid-19.
Esa realidad fue analizada en un consejo de seguridad extraordinario que se desarrolló ayer en el valle de laboyos, al que asistieron autoridades civiles, militares y policiales. Del mencionado espacio salieron medidas contundentes con las que se pretende no solamente poner freno a los hechos delictivos, sino también esclarecer los últimos crímenes registrados.
Millonaria recompensa
Yider Luna Joven, alcalde de Pitalito, antes de dar a conocer las conclusiones de la reunión, pidió prudencia con la información que se está manejando frente al homicidio del profesional en salud.
“Hoy se han unido fuerzas con la Sijín, el CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) y un fiscal especializado para dar con la información necesaria y, desde luego, hallar los autores intelectuales y materiales de este hecho que está enlutando a todas las familias laboyanas. Por ahora queremos guardar prudencia en los conocimientos que de alguna manera se tienen; preferimos esperar para no entorpecer los procesos investigativos adelantados”, expuso el burgomaestre, quien canceló sus vacaciones por los hechos ocurridos.
Anunció, seguidamente, una recompensa de hasta 50 millones de pesos para quienes brinden información relevante que desencadene en la captura de los delincuentes que segaron la vida tanto de Vargas Díaz como del joven Fabián Stiven Rojas. De ese monto, 30 millones de pesos serán aportados por la Gobernación y los 20 millones de pesos restantes por la Alcaldía.
Medidas adoptadas
Sumado a lo anterior, se estableció el refuerzo de la fuerza pública. La Policía Nacional destinará 15 unidades del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) para realizar patrullajes preventivos en el área urbana, más otras 10 unidades del Comando Especial Antiextorsión y 5 unidades de la Sijín para fortalecer las investigaciones. La Novena Brigada del Ejército Nacional se comprometió, por su parte, con el fortalecimiento de unidades motorizadas, al igual que con un Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas que llegará a Pitalito el 13 de septiembre con 41 hombres.
También se trabaja en el robustecimiento de cámaras de seguridad. Ya hay un proyecto cofinanciado andando en esa materia. El Departamento aportará 1.280 millones de pesos, mientras el Municipio destinará 1.300 millones de pesos.
“Esperamos muy pronto empezar con la instalación de estos equipos que nos ayudarán a prevenir el delito y a tener todo el material probatorio necesario. Aunque hemos trabajado mucho desde lo local, de la mano con el Departamento, Policía y Ejército, para disminuir los delitos, como se ha evidenciado en Pitalito, hay hechos como estos que borran todo el trabajo que hemos realizado y generan una percepción demasiado alta en materia de inseguridad”, indicó el mandatario.
Luna Joven le pidió a la comunidad no solo aportar información y denunciar los hechos delictivos, sino que además confiar en la institucionalidad.

“No están solos”
El secretario de Gobierno, Seguridad y Asuntos Comunitarios del Huila, Juan Carlos Casallas, a su turno, condenó los crímenes recientes que serán priorizados. Apuntó que el propósito del consejo de seguridad fue articular y coordinar acciones entre las diferentes instituciones para ser más efectivos y eficientes.
“Se están adelantando las investigaciones y recolectando el material probatorio, además de la información recolectada en las cámaras, las rutas que utilizaron estos delincuentes para poder identificar a los responsables de estos graves hechos”, informó el delegado del Gobierno de Rodrigo Villalba, quien añadió: “El mensaje es que no están solos, aquí están las autoridades de Policía, Ejército y civiles acompañándolos. Y que vamos a tomar todas las medidas que sean necesarias para devolverle la tranquilidad a los habitantes de Pitalito y para que estos hechos no vuelvan a ocurrir”.
Se comprometió a articular esfuerzos con la Fiscalía General de la Nación para avanzar y priorizar en las investigaciones, pero adicionalmente, con el Ministerio del Interior para viabilizar los proyectos que han sido radicados.
No se descarta ninguna hipótesis
La Policía Nacional, entre tanto, envió un saludo de solidaridad a la familia del médico asesinado y puso a disposición todas sus capacidades humanas, técnicas y tecnológicas para poder capturar a los determinadores partícipes del hecho.
Según el coronel Carlos Téllez, comandante del Departamento de Policía Huila, no se descarta ninguna hipótesis.
El sector salud de luto
El Colegio Médico del Huila también se pronunció. A través de un comunicado oficial, la entidad que vela por los intereses gremiales del sector salud expresó su “profundo dolor y rechazo” ante la muerte violenta de su colega Vargas Díaz, profesional de la Universidad Nacional de Colombia.
“La comunidad médica huilense se encuentra consternada por este crimen que enluta a la profesión y eleva un llamado de atención sobre las condiciones de seguridad en las que ejercen los profesionales de la salud en la región. Por ello, el Colegio Médico del Huila rechaza de manera enfática y contundente cualquier acto de violencia contra quienes, con vocación y compromiso, dedican su vida a proteger la salud y la vida de los demás (…) La violencia contra los médicos es un atentado contra la vida, la salud pública y contra la esperanza de un pueblo que necesita de sus profesionales para salir adelante”, reza el documento.
Exhortaron, entonces, a las autoridades competentes a esclarecer prontamente los hechos que rodean el crimen en aras de que se determine si el asesinato guarda relación o no con el ejercicio de su oficio como médico, y garantizando, dice el comunicado, justicia para su memoria, su familia y la sociedad.
“Te voy a extrañar cada día de mi vida”
Sentidas palabras han inundado las redes sociales. Familiares, amigos y conocidos han expresado su dolor y han exaltado las cualidades que enaltecieron al médico que hoy lloran.
“Hoy me duele el alma porque ya no volveré a verte. Han pasado 12 años desde la última vez que estuvimos juntos, y ahora daría todo por un abrazo más, por una charla más contigo. Siempre me quedarán en el corazón los consejos que me dabas cada vez que hablábamos, la forma en que me ayudabas y me hacías sentir que todo iba a estar bien. Me duele no haberte podido ver una vez más, pero me quedo con lo que siempre fuiste para mí: mi hermano mayor, mi guía, mi amigo. Te voy a extrañar cada día de mi vida”, fueron las palabras con las que Jhonnathan Vargas despide a su hermano.
Cristina Orozco, paciente de la víctima, también le dedicó un emotivo mensaje: “Su profesionalismo y dedicación dejarán una huella que marcará diferencia en la vida de muchos pacientes, incluyéndome a mí. Sin duda su amor, entrega, dedicación a la medicina y a su familia eran su todo. Te recordaremos, Dr. Hernando, con tu gran calidad humana, nobleza y el apoyo que siempre nos brindaste”.
Mientras todo esto pasaba, la familia de “Nandito”, como le llamaban de cariño, aclaró que el profesional en salud no se encontraba bajo amenaza, ni tenía deudas o irregularidades. Rechazaron cualquier señalamiento que intente desvirtuar su nombre y su trayectoria. Aseguraron que la fotografía que llevaba en la chaqueta, cerca al pecho, le había sido entregada como obsequio por sus abuelos minutos antes del ataque.
“Hernando fue víctima de un acto violento que hoy enluta a toda nuestra familia y a quienes lo conocieron por su calidad humana y profesional. Elevamos nuestras oraciones por el descanso de su alma y, al mismo tiempo, exigimos a las autoridades justicia y esclarecimiento total de lo ocurrido, para que este crimen no quede en la impunidad”, manifestó la familia Vargas.
Último adiós
Para hoy, a las 6 de la tarde, se tiene contemplada una velatón en inmediaciones del almacén Metro, en memoria de todas las víctimas de la violencia. Mañana, jueves 4 de septiembre, se llevarán a cabo las exequias. A las 11 de la mañana se celebrará la eucaristía en la parroquia San Antonio de Padua. Posteriormente, su cuerpo será sepultado en el cementerio El Campanario. Su velación se realiza en la Sala 103 de Los Olivos.

Así fue el crimen
El homicidio de Hernando Vargas Díaz tuvo lugar el primero de septiembre, en inmediaciones de la carrera Segunda con calle Dieciséis, diagonal al centro comercial Café Mall, en el barrio Sucre de Pitalito.
La víctima, que fue atacada con arma de fuego sobre las 7:00 de la noche, al parecer, se encontraba en una motocicleta cuando fue impactado por varios proyectiles que le propinaron sujetos desconocidos en plena vía pública de la población. Luego de la arremetida, los responsables huyeron con rumbo desconocido, dejando al profesional de la salud tirado en el piso sin vida.
Aún los móviles del hecho son desconocidos. No se sabe si se trató de un ataque sicarial o de un hurto.
Esto se da luego de que, días previos, la administración municipal lanzara “Vecino Vigilante”, una estrategia integral que une a la comunidad, autoridades y tecnología para reforzar la seguridad ciudadana, la cual busca reducir los delitos, mejorar la vigilancia y convertir a todos los habitantes en actores activos para construir un municipio “más seguro”.