Graves deficiencias en medidas de seguridad encontró la Secretaría de Gestión del Riesgo de Neiva, tras hacer una inspección en más de 150 piscinas públicas y privadas de la capital huilense. Falta de salvavidas y de certificado de las instalaciones eléctricas de las estructuras son las normas que más pasan por alto los administradores de estos escenarios recreativos. Mientras los riesgos siguen latentes y la ley que reglamenta la operación de piscinas es clara las sanciones se pasan por alto.
El reciente caso en el que cuatro personas resultaron lesionadas por una descarga eléctrica cuando se encontraban en una piscina de un condominio ubicado al norte de Neiva, así como el lamentable hecho en el que un niño de 8 años falleció ahogado en una piscina de Rivera han puesto bajo la ‘lupa’ de las autoridades estos escenarios recreativos y desnudado las preocupantes deficiencias que presentan en materia de seguridad.
La Secretaría de Gestión del Riesgo de Neiva realizó una inspección en las 153 piscinas públicas y privadas de la capital huilense en la que encontró que 147 de estos escenarios acuáticos no cuentan con un Plan de Seguridad de Piscinas.
Aunque parezca increíble, solo dos piscinas de las 153 cumplen con la totalidad de la normatividad exigida en materia de seguridad, es decir que el 98% son un verdadero peligro.
Asimismo, la Secretaría de Gestión del Riesgo verificó cuáles son las principales medidas de seguridad que infringen los administradores de estas estructuras, constatando que la falta de salvavidas y de certificado de las instalaciones eléctricas son las reglas que más pasan por alto.
Con esta dinámica de inspección a las piscinas se busca determinar si los elementos y medidas de seguridad se están cumpliendo conforme lo establece la normatividad, es decir, que estos sitios recreativos estén provistos de alarmas, flotadores, señales, pisos antideslizantes, personal salvavidas, entre otros requisitos.
De encontrarse alguna anomalía, se le notifica al administrador o persona responsable y se le concede un plazo para que corrija el asunto. Vencido ese tiempo se realiza otra visita y de no haberse acogido a las recomendaciones de los funcionarios, se aplicarán las sanciones fijadas en el Capítulo 4 de la Ley 1209 de julio 14 de 2008 (Ley Espitia), según explicó la Secretaría de Gestión del Riesgo.
Principales faltas
De acuerdo con el informe elaborado por el equipo de Gestión del Riesgo de Neiva, de la totalidad (153) de piscinas inspeccionadas en la capital huilense 147 no cuentan con personal de rescate (salvavidas), es decir, que solo 6 cumplen con este requisito. Asimismo, 147 piscinas no tienen el certificado de las instalaciones eléctricas.
El sistema de seguridad de liberación de vacío es otra de las medidas que no es acatada por los administradores de estos escenarios acuáticos, el informe reveló que 71 piscinas del total inspeccionadas no contaban con dicho elemento, asimismo, 29 no tenían botiquín de primeros auxilios, 27 no disponían de flotadores, 22 no contaban con bastón con gancho y 12 no tenían botón de parada de emergencia.
En contraste, la instalación de barreras que impidan el acceso directo al lugar donde se encuentre la piscina con una puerta, torniquete u otro medio que permita el control de dicho acceso es una de las medidas más acatadas, pues solo 7 de las más de 100 piscinas inspeccionadas en la capital huilense no cumplen con este requisito.
Preocupante radiografía
El secretario de Gestión del Riesgo de Neiva, Armando Cabrera, dijo que tras esta inspección el balance es preocupante. “Llevamos revisando cada año 153 piscinas tanto públicas como privadas de las cuales solo dos cumplen con todo lo que tiene que ver con la normatividad de piscinas”, afirmó el funcionario.
El secretario señaló que muchas de estas estructuras no cumplen con la normatividad en cuanto a contar con alarma de agua, en lo que tiene que ver con cerramiento, tratamiento de agua, entre otras normas fundamentales para la prestación del servicio.
“Muchas de estas estructuras no cumplen porque no tienen salvavidas, o colocan a cualquier trabajador que tengan ahí, pero no es personal capacitado para esta función, de otro lado, están temas de dispositivos con los que no se cumplen, rejillas de anti atrapamiento…”, agregó.
Las sanciones
Pese a este preocupante informe sobre la inseguridad en las piscinas en Neiva, las sanciones son muy laxas para los infractores de la ley 1209 de julio 14 de 2008 que reglamenta la normatividad de estos escenarios recreativos.
Según dicha ley, las personas naturales o jurídicas que incumplan con las medidas previstas o que permitan el acceso a menores de edad a las piscinas o estructuras similares, sin atender las disposiciones de la mencionada norma, serán intervenidos por la Policía, sin perjuicio de cualquier otra acción legal, sanción administrativa o penal a que hubiere lugar.
Señala que quien no acate las normas será sancionado de forma sucesiva con multa entre 50 y 1.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes y cierre temporal de la piscina o el sistema de piscinas hasta por 5 días, por la primera falta.
Si sucediere una segunda violación a lo ordenado en esta ley en un tiempo no superior de 6 meses desde la fecha de ocurrida la primera falta, se multará al establecimiento con entre 100 y 1.500 salarios mínimos legales mensuales vigentes y cierre temporal del establecimiento entre 5 y 15 días.
Mientras, una tercera falta ocurrida dentro del período posterior a 6 meses desde la primera infracción dará lugar al cierre definitivo del establecimiento.
Las multas deberán ser canceladas en favor del municipio del lugar donde ocurre la violación a la presente ley, las cuales serán destinadas a un fondo para la vigilancia y promoción del cumplimiento de esta norma.
