Fallas encontradas en los proyectos de mejoramiento de la red terciaria

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Los organismos de control abrieron un nuevo proceso de responsabilidad fiscal por las fallas encontradas en los proyectos de mejoramiento de la red terciaria. Las deficientes fueron mala calidad del pavimento, obras inconclusas, mayores valores pagados y deterioro prematuro.

La Contraloría General de la República abrió un nuevo proceso de responsabilidad fiscal por presuntas irregularidades en la ejecución de los programas de mejoramiento de la red terciaria a través de placa huella.

Las anomalías fueron detectadas en las obras contratadas con recursos de regalías en los municipios de Pitalito, La Plata y Gigante, especialmente por mala calidad del concreto, deficiente proceso constructivo y mayores pagos por obras o por suministros de menor calidad. También se han encontrado deficiencias por otras obras similares en Teruel, Garzón, El Agrado, San Agustín,  Isnos, Palestina, Timaná y Elías.

La apertura del proceso fue ordenado mediante Auto No. 272 y vincula al actual gobernador Luis Enrique Dussán, a sus secretarios de Vías, a los supervisores, contratistas y al interventor por un presunto detrimento patrimonial.

Por hechos similares, el organismo de control, adelanta otros dos procesos de responsabilidad que compromete igualmente a funcionarios de las tres últimas administraciones seccionales.

Nuevas anomalías

Las irregularidades corresponden al contrato de obra No. 1205 de 2019 fue adjudicado  el 12 de septiembre de 2019 al Consorcio Vial 2019.  El contrato tuvo un valor inicial de 10.077 millones de pesos con un plazo de ejecución pactado de doce meses.  La interventoría se contrató con el Consorcio P-420 por 716,82 millones.

El contrato se encuentra suspendido desde el 9 de febrero de 2021, según lo reveló la CGR.

Hasta esa fecha se han pagado diez actas de recibo parcial por un valor de $6.113.179.820,11 correspondiente al 60.66% del valor total.

Obras a medias

En La Plata se contrató el mejoramiento con placa huella de las vías en las veredas de Alto Cañada, Bajo Cañada y Belén -La Florida. En los tres casos, se ejecutó pavimento en concreto hidráulico (pavimento rígido) pero no se terminó.

La obra para esta zona corresponde a ocho sectores, programada para ser intervenida en concreto rígido o hidráulico. En el primer tramo no se ha ejecutado aún la construcción del pavimento, solo se encuentra construida una alcantarilla de 36 pulgadas. El segundo sector está sin pavimento, solo se construyeron cinco alcantarillas, ya colmatadas. En dos de ellas faltan los disipadores, lo que está provocando una erosión acelerada.

El sector está sin pavimento, no se ha realizado ninguna intervención.

El  cuarto tramo está pavimentado parcialmente con una longitud de 639,30 metros y cuatro alcantarillas. El sector presenta sobresaltos en diferentes partes de la placa (margen izquierda, margen derecha y centro). Faltan por ejecutar faltan 100 metros lineales de pavimento.

El quinto tramo está sin terminar. Solo se construyeron en 166,15 metros de pavimento con un ancho promedio de 4,90 metros y una alcantarilla. Se observan ondulaciones y sobresaltos en la placa.

En la vereda Bajo Cañada se contrataron tres sectores para ser intervenidos en concreto rígido. Los avances son precarios. En el primero solo 68,93 y una alcantarilla. En el segundo solo 42,92 metros  de pavimento y en el tercero solo 192,48 metros y dos alcantarillas.

En la vía Belén – La Florida un solo tramo, se pavimentaron 869,53 metros, de 2.100 metros contratados.

Deterioro prematuro

En Gigante se ejecutaron obras en la vereda de Alto Tres Esquinas. Se pavimentaron 877,05 metros no continuos de  placa huella.

“La obra registra algunas fisuras y desgaste acelerado en el pavimento construido. En los módulo 5 y 7 de transición se tienen grandes fisuras en longitud”, precisó el informe técnico.

Lo mismo ocurrió en la vereda Bombonal en Pitalito. Se ejecutaron 609,10 metros de placa huella,  y tres alcantarillas. Se observaron sobreanchos en las curvas y disipador al final del tramo en caída al río Guachicos.

“En general el estado de la obra se encuentra bien, se observa un buen ejercicio constructivo, exceptuando los sitios donde se determinaron falencias en las obras”, insistió el auditor técnico.

“No obstante, en algunos sectores de la obra se observaron grietas de grandes dimensiones y fisuras tipo mapeo. Un sector se ve afectado por el desgaste acelerado.

Detrimento

“A la fecha no se ha logrado el cumplimiento de las metas propuestas en el proyecto. Por estos hechos se configura una observación administrativa con presunta incidencia disciplinaria y connotación fiscal por la suma de 446,47 millones de pesos”, concluyó la Contraloría.

El contrato, según la CGR se encuentra suspendido, y se han pagado diez actas de recibo parcial por un valor de $6.113.179.820,11 correspondiente al 60.66% del valor total.

“Las deficientes, omisivas y negligentes labores del Contratista, la interventoría y la supervisión durante la etapa contractual, ocasionaron falencias de calidad en la aplicación del concreto, en el seguimiento a los procesos constructivos aplicados, al control de calidad de materiales y control y seguimiento a la obra después de su construcción para lograr un curado técnico del concreto aplicado.

Fallas constructivas

“A la fecha de practicarse la visita de valoración técnica por parte de la CGR, sobre la calidad de parte de la obra ejecutada, se detectaron fallas constructivas por mala calidad de obra en los Ítems correspondientes a la Placa de concreto”, precisó el reporte técnico.

La inspección puso en evidencia, el desgaste prematuro en algunas losas de concreto; resaltos y malformaciones por mal acabado. Además, fisuras, lo que genera que las vías afectadas no respondan técnicamente a las exigencias y fatigas de trabajo a causa del transporte para la cual se diseñaron, generando perdida de utilidad total, parcial o temporal.

Las irregularidades detectadas, según el perito, es consecuencia de debilidades en la ejecución imputables al contratista y fallas en el control y seguimiento al contrato por parte del interventor. Pero además responsabilidad por parte de la entidad contratante, a través del ordenador del gasto y del supervisor del contrato.

Los reparos

La obra está parcialmente ejecutada en los tres municipios (La Plata, Gigante y Pitalito), lo ejecutado se encuentra en funcionamiento, no obstante, se han encontrado falencias en las obras como ondulaciones en la superficie de rodadura del pavimento, vereda Alto Cañada, en una longitud de 401,30 metros lineales; fisuras y desgates acelerado del pavimento en las veredas de Alto Tres Esquinas en una longitud de 168,49 metros lineales y en la vereda Bombonal en una longitud de 79,75 metros  lineales, los cuales no presentan garantía en la superficie de rodadura en durabilidad y seguridad para el tráfico de vehículos.

“Así las cosas, -concluyó la Contraloría- se configura un presunto detrimento fiscal, por cuanto la obra construida incumple los preceptos establecidos en la normativa jurídica y técnica referida presentando así deficiente calidad en la obra hechos que son consecuencia de acciones u omisiones que redundan en el detrimento público e implican el desconocimiento de los principios que regulan la contratación estatal, se constituye como una observación con presunta incidencia disciplinaria”.

El detrimento patrimonial fue estimado en principio en 446,47 millones de pesos.

A versión libre

Con base en esta primera evaluación, la Contraloría llamará a rendir su versión libre al gobernador Luis Enrique Dussán López, en calidad de ordenador del gasto y responsable de la ejecución del proyecto.

Además, vinculó al Secretario de Vías, Julio César Fierro Cediel, supervisor y responsable de velar por el cumplimiento de los contratos. También a su antecesor, German Alberto Ortega y a Álvaro Lis Rojas, quien fungió como supervisor.

También tendrán que explicar los hechos el exdirector de Contratación, César Augusto Serrano Quimbaya.

Contratistas

En segundo lugar vinculó a los contratistas Camilo Ernesto Rojas Tovar, representante legal del consorcio Vial 2019, ejecutor del contrato de obra. Igualmente a sus socios Oscar Hernando Andrade Lara, Víctor Forero Gil y Eladio Rojas Jiménez.

Asimismo llamó a responder a Diana Margarita Segura Ochoa, en calidad de representante legal del Consorcio P-420, encargado de la interventoría. También a su socio Argelio Cerquera Araujo y como terceros, civilmente responsables a las compañías de seguros (Berkley Colombia Seguros y La Equidad).

Otros casos

En otro contrato de obra 0861-2018 suscrito el 14 de febrero de 2018 para los municipios de Pitalito, San Agustín,  Isnos, Palestina y Elías, también se registraron problemas. El contrato costó 16.938 millones de pesos.

En las placa-huellas construidas en los tres municipios se configuraron anomalías que pueden configurar otro hallazgo administrativo con incidencia fiscal por valor de. 1.047 millones de pesos. Adicionalmente 616,95 millones de pesos en otro contrato. En estos tres municipios se configuraron anomalías con incidencia fiscal por valor de. 1.047 millones de pesos. Adicionalmente 616,95 millones de pesos en otro contrato.

Un informe de inspección técnica encontró falencias de calidad de las obras ejecutadas en Pitalito (Guamal, San Luis, Santa Inés, Cabeceras y Cerritos).  Además, Mesitas, Tablón (San Agustín) y El Mortiño (Isnos). Las obras no cumplían con los diseños y especificaciones del contrato, al presentar fisuras de las riostras, placa huella, berma cuneta, bordillos y concreto ciclópeo, al parecer, por inadecuada instalación del acero de la placa-huella sobre el acero de la riostra.

Además, hay otra investigación por anomalías similares en la ejecución del contrato de obra pública No.714 de 2019 también de placas huella de los municipios de Hobo y Teruel, Garzón y El Agrado, así como Pitalito y Saladoblanco, todos de fecha 17 de junio de 2019.

El posible detrimento fue  estimado en 237,26 millones de pesos por pago de mayor valor por las cantidades y calidades de la mezcla, causando una menor resistencia.  Esto significa  que se utilizó mezcla diferente a la establecida en los diseños iniciales, por lo tanto los valores cobrados por el contratista debieron ser menores.

También por pago por concepto de imprevistos al contratista de obra, sin que se encuentren situaciones que lo soporten “Esto genera una mayor utilidad para el ejecutor de la obra, al recibir recursos adicionales que se justifican en el desarrollo de actividades por eventos imprevisibles que hasta la fecha no han ocurrido”, precisó el documento.

Por estos hechos la CGR abrió otro proceso de responsabilidad (Auto No. 158 de 2021)

El primero se abrió en Timaná por la placa huella construida en concreto hidráulico hace cinco años ocasionando un desgaste prematuro en la capa de rodadura, lo que originó el proceso fiscal.

La Unidad de Regalías reportó que la obra presenta además, desprendimiento de agregados, múltiples fisuras y grietas en el concreto de recubrimiento de la piedra pegada. Este contrato de obra 1176-2015 se ejecutó con recursos provenientes de regalías directas y tuvo un costo de 4.177 millones de pesos.

Por este caso se adelanta otro proceso de responsabilidad fiscal (Auto No. 1373 de 2019).

Fuente : La Nación 

 

Anomalías en proyectos de placa huella 8 12 julio, 2022

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