Los restos de por lo menos 30 animales fueron tirados al depósito de basura del conjunto. Los mataron en el apartamento de un general de la Policía.
Autoridades investigan si el hallazgo de patos, gallinas, conejos y hasta cerdos decapitados o sin órganos en un exclusivo edificio de Usaquén, en el norte de Bogotá , tiene que ver con brujería o ritos satánicos.
Tras revisar las cámaras de seguridad, la Policía descubrió que una mujer ingresó al apartamento con los animales vivos, a los que escondió en cajas de comestibles. Luego aparecieron muertos.
Los metieron a bolsas de basura negras y los arrojaron al shut.
Un general de la Policía es dueño del apartamento. Sin embargo, el oficial les informó a las autoridades que no vive ahí y que lo había arrendado a través de una inmobiliaria.
Los inquilinos son ciudadanos extranjeros.
Redacción: Caracol
