El Pontífice cerró su visita al Líbano con una misa multitudinaria en Beirut y un emotivo momento de oración en el lugar de la explosión del puerto de 2020, donde recordó la “sed de verdad y justicia” de miles de familias.
Edición: Diana Valentina Castro Murcia
En el cierre de su viaje al Líbano, el Papa León XIV lanzó un firme llamado a Israel para que cese los ataques en territorio libanés y pidió a Hezbolá abandonar la lucha armada, insistiendo en que la región solo podrá encontrar estabilidad “cuando la negociación reemplace a las armas”.
Durante la multitudinaria misa celebrada en el puerto de Beirut, el Pontífice advirtió que la violencia que afecta la frontera sur del país “solo profundiza el sufrimiento de civiles inocentes”. Su mensaje apuntó a detener la escalada entre Israel y Hezbolá, un conflicto que ha dejado miles de desplazados y mantiene en tensión a todo Medio Oriente.
Antes de la ceremonia, León XIV visitó el sitio de la devastadora explosión del 4 de agosto de 2020. Allí guardó un prolongado silencio, dejó una corona de flores y recordó a las víctimas, destacando que el país aún reclama verdad y justicia por una tragedia que marcó a toda una generación.
El Pontífice también se reunió con familias afectadas por la crisis económica y social que vive el Líbano, alentándolas a “no perder la esperanza” y a mantener vivo el esfuerzo por reconstruir la nación.
La visita de León XIV la primera al extranjero desde el inicio de su pontificado fue interpretada como un gesto de respaldo al pueblo libanés y un intento de impulsar espacios de mediación en una región golpeada por tensiones históricas.

