Desde enero de 2026, el calendario comenzará a jugar a favor de miles de mujeres que durante años vieron lejana la posibilidad de una pensión.
Actualmente, en el régimen de prima media administrado por Colpensiones, las mujeres deben cumplir 57 años de edad y acreditar 1.300 semanas, pero ese requisito comenzará a disminuir de forma progresiva hasta llegar a 1.000 semanas en 2036, equivalentes a 20 años de aportes.
El ajuste será anual y sostenido, sin alterar el cálculo del ingreso base de liquidación, que seguirá tomándose del promedio de los últimos 10 años cotizados o de toda la vida laboral, si resulta más favorable.
La decisión también cobija a las afiliadas a los fondos privados, aunque en este régimen la reducción beneficiará principalmente a las mujeres que aspiren a una pensión de salario mínimo, manteniendo igualmente la meta de 1.000 semanas en 2036.
La Corte explicó que la medida responde a realidades que han marcado la vida laboral femenina, como interrupciones por maternidad, labores de cuidado no remuneradas y mayores niveles de informalidad, señalando que estas condiciones han limitado la continuidad en las cotizaciones.
Las cifras reflejan la urgencia del cambio: según datos de Colpensiones, en el país “solo una de cada ocho mujeres logra acceder a una pensión”, una estadística que ahora se busca transformar con esta reducción gradual que abre una nueva ruta hacia la vejez con mayor protección.

