El proyecto, que busca convertirse en un nuevo símbolo de identidad para la ciudad, contempla un espacio deportivo, cultural y recreativo que transformaría las dinámicas urbanas del Huila.
“Este es un mensaje claro para las autoridades: permítanme hacerlo. Quiero construir un estadio que le devuelva el orgullo a nuestra ciudad”, expresó Olave durante el evento realizado en el Parque de la Música Jorge Villamil Cordovez.
Desarrollo con sostenibilidad ambiental
Olave insistió en que “construir y desarrollar no es ir contra el medio ambiente”, y aseguró que su iniciativa respeta el equilibrio ecológico del área. Según explicó, se han realizado estudios ambientales y geológicos que demuestran la viabilidad del proyecto.
El biólogo Germán Camargo, experto en restauración de ecosistemas y director científico de la Fundación Guayacanal, confirmó que la propuesta prevé zonas de restauración ecológica, corredores verdes y paseos naturales, garantizando una integración responsable entre desarrollo y medio ambiente.
Un espacio para disfrutar
El estadio ocuparía 10 de las 150 hectáreas de la isla. Cincuenta se conservarían como reserva, otras cincuenta se destinarían a zonas de parque, y el resto tendría desarrollo urbanístico.
Olave explicó que la iniciativa busca ofrecer un espacio familiar con zonas verdes, restaurantes y accesos seguros, además de tecnología de punta para la gestión de eventos deportivos y culturales.
“No compite con el Plazas Alcid”
El empresario aclaró que su propuesta no reemplaza el estadio Guillermo Plazas Alcid, sino que complementa la oferta deportiva de la ciudad.
“Mientras el Plazas Alcid contará con 3.700 sillas, nuestro proyecto ofrecerá 15.000 en una primera etapa, con posibilidad de duplicarlas a 30.000. Al ser 100 % privado, las autoridades pueden invertir en otras necesidades como educación, salud e infraestructura”, sostuvo.
Un sueño que nació en un viaje
Olave relató que la idea surgió tras un viaje a China, donde conoció un estadio construido en una isla. Inspirado en ese modelo, decidió impulsar un proyecto similar en su tierra natal.
“Neiva necesita volver a creer en sí misma. Este estadio no solo impulsa la economía, también nos devuelve la esperanza y el sentido de pertenencia”, concluyó.
