El rapero estadounidense Sean Combs, conocido como “Diddy”, fue sentenciado este viernes en Nueva York a 50 meses de prisión tras ser hallado culpable de dos cargos de transporte para ejercer la prostitución. La condena incluye además una multa de 500.000 dólares y cinco años de libertad supervisada.
Durante la audiencia, el juez federal Arun Subramanian destacó que, aunque Combs es una figura influyente y un artista con impacto en la comunidad afroamericana, no se puede pasar por alto que utilizó su poder para abusar “física y psicológicamente” de mujeres. Entre las víctimas identificadas se encuentran la cantante Cassie Ventura y otra mujer que testificó bajo el seudónimo de “Jane”, quienes relataron episodios de violencia vinculados a las denominadas “freak offs”, maratones sexuales organizados por el rapero.
El magistrado recordó que en el juicio se conocieron pruebas gráficas de los maltratos, incluyendo fotografías de lesiones y un video en el que se observa a Combs golpeando brutalmente a Ventura en un hotel de Los Ángeles. La gravedad de estos hechos, señaló, llevó incluso a que las víctimas llegaran a considerar el suicidio.
Previo a la lectura de la sentencia, Combs se dirigió al tribunal para pedir perdón a Ventura, a Jane y a todas las víctimas de violencia de género, así como a su familia presente en la sala. Reconoció que sus acciones fueron “horribles y vergonzosas” y que, aunque atravesaba problemas con el consumo de drogas, sabía que debía comportarse de otra manera.
Con esta condena se sella la caída de uno de los raperos más influyentes de la industria musical, cuya carrera se vio opacada por denuncias de abusos, fiestas privadas con prácticas sexuales violentas y una investigación que reveló un patrón de conductas criminales.
