La medida afectaría billeteras virtuales, transferencias electrónicas y el sistema Bre‑B
Según el proyecto, la medida modificaría varios artículos del Decreto 1625 de 2016, con el objetivo de “corregir el tratamiento dispar en la tarifa de retención en la fuente entre los pagos y abonos en cuenta realizados a través de tarjetas de crédito o débito y los pagos realizados a través de medios electrónicos”. 
Aspectos clave
La retención se aplicaría cuando los pagos o abonos en cuenta constituyan ingreso por venta de bienes o prestación de servicios, por parte de personas naturales o jurídicas.

Los medios que podrían quedar sujetos incluyen plataformas como Bre-B, Nequi, Daviplata, así como pagos por QR o transferencias electrónicas.
Uno de los fundamentos de la medida es que actualmente los pagos con tarjeta ya pagan retención (1,5 %) mientras que los digitales no, lo que genera un “trato desigual”. 
Sectores de fintech y comercio digital ya han expresado preocupación por el impacto que tendrá, especialmente para micronegocios que suelen usar billeteras por su bajo costo y facilidad. 
¿Qué implica esto?
- Para comercios: Podría aumentar el costo operativo de recibir pagos digitales, ya que la retención podría representarse como una carga adicional o trasladarse al usuario cliente.
- Para usuarios personales: Hay dudas sobre si se aplicará también a pagos informales entre personas o únicamente a operaciones comerciales.
- Para el sistema de pagos: Podría afectar la adopción de métodos digitales, justo cuando el país busca fomentar la inclusión financiera y la reducción del uso del efectivo.
Estado del trámite
