¿Tenían los agentes de tránsito la facultad para realizar la persecución que terminó en tragedia en Neiva?
La madrugada de este sábado 6 de septiembre, Neiva amaneció con una dolorosa noticia: un hombre y una mujer, jóvenes bachilleres de policía, perdieron la vida en un accidente de tránsito ocurrido en la Avenida 26, tras ser perseguidos por agentes de tránsito de la ciudad.
El hecho no solo ha generado indignación y tristeza en la comunidad, sino que también reabrió un debate que parecía olvidado: ¿hasta dónde llegan realmente las funciones de los agentes de tránsito en Colombia?
Según la Ley 1310 de 2009, artículo 5°, los cuerpos de agentes de tránsito y transporte tienen como ejes principales:
1️⃣ Ejercer funciones de policía judicial en hechos punibles de competencia vial.
2️⃣ Promover la educación ciudadana, orientando sobre las normas de tránsito.
3️⃣ Desarrollar un rol preventivo, regulando la movilidad y evitando infracciones.
4️⃣ Actuar en solidaridad, trabajando en conjunto con la comunidad y autoridades.
5️⃣ Cumplir funciones de vigilancia cívica, relacionadas con la protección de recursos vinculados a la movilidad.
En ese marco legal, queda claro que su labor es principalmente preventiva, educativa y de regulación, más no la de emprender persecuciones a alta velocidad, acciones que implican un riesgo mayor tanto para los presuntos infractores como para la ciudadanía en general.
Hoy la pregunta es inevitable:
👉 Si la norma no contempla la persecución como parte de sus funciones, por qué los agentes de tránsito actuaron de esa manera?
El caso ya está bajo investigación por parte de las autoridades competentes, mientras las familias de las víctimas y la ciudadanía en general esperan respuestas claras, transparencia en el proceso y, sobre todo, que se asuman las responsabilidades correspondientes frente a una tragedia que ha vestido de luto a la capital huilense.
