El canino habría perdido una de sus patas al desarticular un explosivo, pero posteriormente, enfrentó complicaciones de salud que condujeron a su deceso.
Este jueves, el Ejército Nacional despidió entre honores, a Sansón, el canino antiexplosivo que murió tras desarticular un explosivo en zona rural de Yondó, Antioquia. La rápida actuación del animal les salvó la vida a 36 soldados de su tropa.
Las ceremonia se llevó a cabo en el monumento a los Héroes del Batallón Nueva Granada de Barrancabermeja, Santander, y en la Escuela de Ingenieros de Bogotá, realizándose una ofrenda floral y un minuto de silencio en su honor.
“Despedimos a nuestro ejemplar canino con honores militares por su entrega y compromiso, que reflejan las capacidades del Ejército para proteger a la población civil y contrarrestar amenazas en el territorio”, señaló el coronel Gerson Iván Molina Cortés, comandante de la Quinta Brigada y encargado del homenaje en Santander.
El Ejército destacó el papel de Sansón, un pastor belga malinois, que fue entrenado en la Sección de Entrenamiento y Reentrenamiento Canino del Ejército en Bucaramanga, y que durante más de cuatro años, participó en misiones ofensivas y de estabilización en zonas rojas.