Secuestro de Lyan Hortúa estaría relacionado con millonaria deuda ligada al narco Diego Rastrojo
El caso del secuestro de Lyan José Hortúa, niño liberado tras 18 días en cautiverio en Jamundí, da un giro escalofriante. Según revelaciones entregadas por fuentes oficiales y confirmadas a la revista Semana, detrás del rapto estaría una vieja deuda vinculada al extraditado narcotraficante Diego Rastrojo.
De acuerdo con la investigación, Angie Bonilla, madre del menor, habría sido testaferrada tanto de Diego Rastrojo como de su expareja sentimental y padre biológico de Lyan, José Leonardo Hortúa, alias Mascota, asesinado en Cali en 2013, poco antes del nacimiento del niño. Alias Mascota era considerado el heredero natural del temido capo y habría manejado junto a Bonilla propiedades y cuantiosas sumas de dinero.
Tras la muerte de Mascota y la extradición de Rastrojo, los bienes desaparecieron. Años más tarde, con el regreso de alfiles del narcotraficante al Valle del Cauca, el capo habría ordenado cuentas claras. “La plata y los bienes no estaban”, relató una fuente oficial a Semana.
Como represalia por el presunto desfalco, integrantes de Los Rastrojos niño habrían contratado a la disidencia Jaime Martínez de las FARC para secuestrar al padrastro o la madre del, con el fin de presionar el pago de la millonaria deuda. Sin embargo, el operativo terminó con el rapto del menor, llevado a la fuerza desde su casa campestre en Jamundí.
Lyan fue liberado luego del pago de 4 mil millones de pesos, según la familia, dinero que fue entregado por Antonio Cuadros, primo del padrastro del niño, quien fue asesinado horas después, en hechos aún por esclarecer.
Alias Mascota, conocido también como "el Mochacabezas", fue una figura temida en el mundo criminal, señalado de participar en macabros actos de violencia en el Valle del Cauca y de ser uno de los hombres más cercanos a Diego Rastrojo.
Las autoridades continúan las investigaciones para aclarar a todos los responsables detrás de este complejo y oscuro caso.