Dos incendios forestales avanzan sin control en Los Ángeles, con más de 30.000 evacuados y fuertes vientos que complican las labores de contención.
La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, declaró estado de emergencia este martes debido a dos incendios que afectan diferentes zonas del condado.
El más crítico, en Pacific Palisades, ha pasado de consumir 200 acres a cerca de 3.000 acres en cuestión de horas, poniendo en riesgo unas 10.000 viviendas y 13.000 estructuras.
El fuego, alimentado por ráfagas de viento que superan los 90 km/h y un terreno seco debido a la falta de lluvias, sigue avanzando pese a los esfuerzos de los bomberos locales y la asistencia de medios aéreos y terrestres.
Hasta el momento, no se han reportado heridos ni víctimas mortales.
En paralelo, otro incendio se desató en Eaton Canyon, al este del condado, alcanzando 400 acres y generando evacuaciones adicionales.
El gobierno federal aprobó una ayuda de emergencia a través de FEMA para apoyar las labores de control y mitigación, mientras la situación sigue siendo monitoreada por la Administración Biden.