La violencia contra los niños no da tregua en Colombia. Ahora, un nuevo caso enluta a Bogotá.
Hasta una vivienda del barrio María Paz en la localidad de Keneddy, uniformados de la Policía atendieron los gritos de una mujer que en medio de lágrimas, denunciaba que su bebé estaba sin vida.
La madre, identificada como Erica Monterrosa, estaba con el cuerpo inerte de su bebé de un año, quien registraba varios hematomas, y que habría sido asesinado por parte de su padrastro.
A su lado, estaba su otro hijo, de dos años y medio, quien también presentaba varias lesiones en su humanidad.
Según la versión entregada por la mujer oriunda de Valledupar, sobre las 6:30 de la mañana salió a trabajar, y dejó a sus dos hijos bajo el cuidado de su pareja sentimental, identificado como César Montero, quien desesperado porque los menores no dejaban de llorar, les propinó una brutal golpiza.
Esta situación advirtió a los vecinos, y uno de ellos, logró ingresar a la casa, advirtiendo el fallecimiento del bebé, pero poniendo a salvo al niño más grande, quien además de los golpes en el abdomen y la cabeza, presentaba un mordisco en una de sus orejas.
“Eran dos niños, según el papá maltrató al menor de un año y lo encontraron desnudo, muerto. La mamá no sabía. El otro niño lo llevaron llevar al hospital del Tintan porque también está mal”, dijo una vecina a Blu Radio.
Cesar Montero está siendo buscado por las autoridades, pues tras el macabro crimen se dio a la fuga.
Mientras, de forma preliminar se conoció que el bebé murió producto de los golpes en su rostro y tórax.