Los datos de la Oficina Para la Gestión del Riesgo de Desastres del Huila dan cuenta de los estragos que han propiciado las fuertes precipitaciones, en el marco de la segunda ola invernal del año. En total, 19 de los 37 municipios han reportado eventos adversos que han dejado como saldo grandes pérdidas, incluso una humana.
A la fecha se tiene el registro oficial de una persona muerta, 107 familias damnificadas que equivale a 535 personas, 107 viviendas presentan averías; 44 vías, dos puentes y cinco acueductos han sufrido daños, además, se han reportado 51 casos de pérdidas de cultivos, y 10 viviendas han sido totalmente destruidas.
Las oficinas municipales de Gestión del Riesgo han registrado sucesos a lo largo y ancho del departamento, en los municipios Pitalito, Santa María, Tello, Palermo, Nátaga, Neiva, Tarqui, Acevedo, Garzón, Paicol, Saladoblanco, La Plata, Colombia, Neiva, Oporapa, San Agustín, Palestina, Teruel y La Argentina.
Las emergencias en el sur
En el sur del departamento los afectados son Pitalito, donde una persona identificada como Helver Ciceris Martínez perdió la vida a causa de la caída de un árbol, sucedió en la vereda Santafé del corregimiento de Bruselas y en medio de un fuerte vendaval.
En este mismo municipio, en la vereda Alto de la Cruz, los deslizamientos dañaron parte del acueducto rural y la vía terciaria Charguayaco-San Adolfo. De igual manera en la localidad 12 viviendas perdieron parte de su cubierta tras un fuerte vendaval, incluso una familia se quedó sin enseres tras la emergencia.
Por su parte en Saladoblanco, tanto en el área urbana como rural, los fuertes vendavales provocaron averías en las cubiertas de 14 viviendas quedando damnificadas igual número de familias. La vía que de la vereda Morelia comunica con el casco urbano también tuvo que ser intervenida a causa de un deslizamiento que impedía la libre movilidad.
Entre tanto a Palestina lo han aquejado los deslizamientos en la vía terciaria, puntualmente en la vereda El Paraíso. A San Agustín las remociones en masa sobre 2 carreteas tienen en apuros a los campesinos. De su lado Timaná presentó afectaciones en su sistema de alcantarillado por el deslizamiento de un muro en el barrio Centro.
Y en Oporapa un vendaval dejó sin techo a tres viviendas en el área rural, la zona urbana no escapa de estos eventos pues la biblioteca municipal también tuvo afectaciones similares. Se contabiliza que 3 vías terciarias fueron afectadas por derrumbes.
Estragos en el suroccidente
En el suroccidente del Huila también se han evidenciado estragos a causa del invierno que apenas empieza. Es así como los deslizamientos en La Argentina han afectado 2 vías y también averiaron 1 vivienda.
Este tipo eventos de igual manera han ‘golpeado’ duramente a La Plata, donde se registran daños en 15 vías terciarias, 2 viviendas, 1 puente peatonal, 1 puente vehicular y 3 acueductos, entre ellos el del área urbana. Además, un campesino perdió su cultivo de peces. “Debido a estos deslizamientos se encuentran 8 viviendas en alto riesgo en la vereda La Mesa, centro poblado Monserrate, las familias ya fueron reubicadas y se encuentran alojadas en el Salón Comunal de la zona”, subraya el informe.
Uno de los daños más graves en La Plata es la pérdida de la banca en la vía nacional que conduce al departamento del Cauca, en el sector de la transversal del Libertador, en el sitio Patico. Adicionalmente, la Alcaldía reveló que 8 viviendas fueron destruidas.
Los eventos en el norte
En el norte del Huila han reportado eventos adversos Santa María, pues en la vereda El Cisne se perdió parte de la banca de la vía terciaria, y los deslizamientos también provocaron daños en otras 12 carreteras, al igual que en 50 cultivos y 3 viviendas que terminaron con fisuras en paredes. Se contabilizan 3 familias damnificadas.
También Neiva, con averías en dos viviendas que deja el saldo de 10 familias damnificadas, otra casa fue destruida y por prevención se están realizando cierres en el puente Arenoso, vía Neiva-Rivera.
En Palermo un centro educativo en la vereda San Juan presenta afectaciones en su infraestructura tras un vendaval, y el asilo de abuelos San Martín de Porras, donde viven 52 abuelos, sufrió la caída de muro y pérdida de parte de su cubierta.
El municipio de Colombia tiene problemas en su vía de acceso al casco urbano, en la carretera Neiva- Colombia. Y en Tello la vía hacia Fortalecillas perdió parte de su banca en la vereda Mesa Redonda.
Los del centro
Otro de los sacudidos por el invierno ha sido el municipio de Teruel, en el centro del departamento, donde se registran derrumbes en 2 vías y por este mismo tipo de evento 1 vivienda fue afectada al igual que 1 acueducto. Así mismo, Garzón reseña deterioros en 3 viviendas
Paicol, localizado en el occidente del departamento del Huila, tiene afectaciones en 2 centros educativos, son 2 escuelas del área rural; y en 1 vivienda campesina.
En Tarqui, centro sur del Huila, son 49 viviendas las que están averiadas tras los vendavales de la ola invernal, además el polideportivo municipal y un centro educativo presenta daños en sus techos. Adicionalmente, hay otras 12 viviendas con similares averías en Acevedo, suroriente del departamento. Y finalmente Nátaga reportó el deslizamiento sobre una vía terciaria.
“Los mismos de siempre”
Durante el debate de control político realizado por la Comisión de Ordenamiento Territorial del Senado de la República el pasado martes, el director General de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, Javier Pava Sánchez presentó las acciones que desde la entidad se están estructurando para mitigar los efectos que están generando las lluvias por el fenómeno de La Niña en el país.
Dijo el director general que “los desastres se están generando por las decisiones que estamos tomando frente al ordenamiento territorial y el uso del suelo. Los damnificados generalmente son los mismos porque son familias vulnerables urbanas y rurales que viven en zonas inseguras”.
En cuanto al presupuesto que se destina para atender la gestión del riesgo y el manejo de desastres, para el director general la administración se debe ejecutar a través de una cuenta especial de emergencias que permita tener los recursos necesarios para cumplir con las necesidades de la población. “Ante una situación de declaratoria de desastres estamos implementando con el Ministerio de Hacienda un sistema de protección financiera para garantizar los recursos de atención a los afectados y damnificados”, señaló.
Este tipo de eventos continuarán sucediendo en los meses siguientes, debido a que el fenómeno de La Niña seguirá presente en lo que resta del 2022, según ha advertido el Ideam.
La Nación
