El hecho ocurrió en la provincia de Aceh, donde se castiga el juego, la infidelidad, beber alcohol y mantener relaciones homosexuales.
En la conservadora provincia indonesia de Aceh, donde rige la ley islámica, una mujer acusada de adulterio recibió 100 latigazos mientras que su supuesta pareja, un hombre que negó las acusaciones, fue condenado a 15 azotes.
De acuerdo con el jefe de los fiscales de la región, la mujer indonesia confesó a los investigadores haber mantenido relaciones sexuales fuera del matrimonio, pero los jueces tuvieron más dificultad en reconocer la culpabilidad del hombre, que era jefe de la agencia de pesca del este de Aceh y también casado, porque negó cualquier comportamiento indebido.
Aceh es la única región de Indonesia, país de mayoría musulmana, en imponer la ley islámica, que castiga el juego, el adulterio, beber alcohol y mantener relaciones homosexuales.
El hombre que negó las acusaciones recibió un castigo menor y alternativo de 15 latigazos por "mostrar cariño a una mujer que no es su esposa".
