Este medio conoció el impactante testimonio de una mujer que presuntamente fue abusada sexualmente por un sacerdote durante varios años, y cuando ella apenas era una niña. El caso ocurrió en la ciudad de Neiva.
La víctima que demoró varios años para denunciar el grave hecho ante las autoridades y la opinión publica, señala al presbítero, José Joaquin Martinez Toro, un reconocido cura de la capital opita que en su vida religiosa ha pasado por varias parroquias del departamento.
Según la víctima, los hechos iniciaron en el año 2000 en la parroquia Espíritu Santo, ubicada en el barrio Chicala de la ciudad de Neiva, cuando ella tenia apenas 12 años, y de acuerdo a la denuncia, los abusos se extendieron hasta que ella cumplió su mayoría de edad.
Conforme a las declaraciones hechas por la mujer ante la Fiscalía, en ese año, su familia de escasos recursos pasaba por un difícil momento, sus padres se separaron y ella junto a sus dos hermanos quedaron en el limbo. Esa situación fue aprovechada por el sacerdote quien sostenía una amistad con el padre de la afectada, y por eso al ver lo que pasaba la familia, se ofreció a hacerse cargo de los hijos de la pareja, poniendo como excusa ayudarlos económicamente.
Pero al parecer, las intenciones del sacerdote eran otras, porque la víctima manifiesta que su papá terminó aceptando la oportunidad que le dio el cura, pero cuando llegaron a vivir a la casa cural, comenzaron a ocurrir las presuntas aberraciones sexuales contra ella.
"El padre iniciaba masturbándose delante de mi, posteriormente realizaba tocamientos en todas partes de mi cuerpo, me manoseaba los senos, las nalgas, me desnudaba a la fuerza y me introducía los dedos en la vagina, la primera vez que lo hizo sangre demasiado"
"Me hacia con la lengua en las partes intimas, yo en un instante solo cerraba los ojos, él iba y me quitaba la cobija a la fuerza, yo me arropara de pies a cabeza yo sudaba y temblaba… él me metía los dedos en la vagina y en el ano, él siempre me decía al oído en forma de susurro que no me metía el pene porque me dejaba embarazada”
El sacerdote estuvo a cargo de la joven durante 6 años, en ese tiempo, ella manifiesta que los abusos se cometieron en varias parroquias de la ciudad a donde el cura era trasladado. Nunca le contó a sus padres ni a su familia lo que pasaba por miedo.
En medio del doloroso relató, la denunciante señala que luego de casarse y tener a su bebé, decidió buscar al sacerdote para que le pidiera perdón y comunicarle la decisión de que lo iba a denunciar, pero cuando le contó sobre el caso, este le dio una gruesa suma de dinero para que guardara silencio y contara lo sucedido.
La mujer al ver que no tenia pruebas para inculparlo terminó aceptando el dinero, pero no sin antes grabarlo telefónicamente, en esa llamada, el religioso habría aceptado su responsabilidad en el abuso sexual.
La víctima quien a pesar de las afectaciones psicológicas que le dejó el presunto abuso, logró rehacer su vida, se caso y es madre de una hermosa niña, esa pequeña dice ella que la llevó a tomar la difícil decisión de denunciar el caso, señala que no quiere que su hija sufra lo que ella vivió, ademas afirma que no quiere el dinero, solo pide justicia.
“Tengo una bebé de dos años y en su mirada yo siento que es una niña indefensa a quien no quiero que le pase nada”
"Yo he ido a devolver esa plata y no quiere recibir y lo que hace es sacarme de la parroquia, yo quiero devolver ese dinero porque lo que yo pretendía era que él aceptara todo lo que me había hecho, para poderlo denunciar y que pague”
La denuncia fue interpuesta ante la Fiscalía y la Diócesis de Neiva, y pese a la gravedad de la misma, el presbítero Martínez Triana continua con su vida religiosa y fue nombrado párroco de la Iglesia Nuestra Señora de Lourdes del municipio de Algeciras.
Esta es la copia de la denuncia:
