Con la celebración del miércoles de ceniza, inicia entre la feligresía católica la temporada de cuaresma, un tiempo de preparación y reflexión para la próxima conmemoración de la semana santa, prevista para el mes de marzo.
Las iglesias en todos los municipios desde muy temprano han realizado celebraciones eucarísticas donde niños y adultos permiten la imposición de la ceniza, considerado como un símbolo de fe con el que se empiezan a preparar para la celebración de lo que será la semana mayor.
Entre tanto, las distintas parroquias prevén la programación a realizar para congregar a los fieles en torno a los actos que recuerdan la muerte y resurrección de Jesús. Las actividades preparatorias son apoyadas por los distintos grupos pastorales y vocacionales en procura de alcanzar el mayor número de población impactada.
Por: Gisela Hurtado Celis – @giselahcelis