José Gabriel Silva Olaya de 46 años, fue ultimado a tiros y su cuerpo fue dejado abandonado en la carretera que conduce desde Algeciras, al centro poblado de La Arcadia. Las autoridades investigan los móviles del crimen. Sobre el occiso se conoció que había pertenecido al grupo delincuencial denominado ‘Los Gringos’.
Vuelve la violencia a tomarse la despensa agrícola del Huila. En un cruel ataque a bala fue ultimado un hombre que había sido judicializado en el año 2015 por el delito de fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.
El fallecido
La víctima se trata del señor José Gabriel Silva Olaya de 46 años, quien fue interceptado por sujetos desconocidos en la vía que, de Algeciras, conduce al centro poblado de La Arcadia de este municipio.
El homicidio
Al parecer, los verdugos abordaron al hoy occiso donde le dispararon en diferentes oportunidades a la altura de su rostro. Producto del ataque, el hombre termina desplomado en la carretera sobre un lago hemático.
Minutos más tarde, personas que pasaban por la vía rural, encontraron el cadáver informando a las autoridades. “Sobre las 8:30 de la mañana de ayer, los pobladores comunicaron vía telefónica al Comando de Estación de Policía, sobre el hallazgo de una persona de sexo masculino, que había sido asesinado en el sector de La Ralladora”, indicó un vocero de la Policía.
El levantamiento
Fue así como las unidades coordinaron con funcionarios de la funeraria para realizar el trasladado del cadáver al casco urbano del municipio. Es de precisar que el levantamiento del cuerpo no se hizo en el sitio del crimen, debido a la situación de orden público que vive el municipio de Algeciras, relacionado al control y expansión de las disidencias de Las Farc.
Se desconocen las razones que motivaron el crimen. La Policía Judicial se encuentra adelantando las averiguaciones para esclarecer lo sucedido y dar con la captura de los responsables.
Sobre el hoy fallecido se supo que en el año 2015 hizo parte de la desarticulación de un grupo criminal denominado ‘Los Gringos’. De acuerdo con las autoridades la organización se dedicaba a la distribución, comercialización y almacenamiento de estupefacientes en los municipios de Guadalupe, Campoalegre, Pitalito y Hobo.