Indignación y dolor ha causado en Neiva el violento ataque con arma blanca contra Yaco y Dino, dos perritos de raza Shih Tzu, en hechos ocurridos el pasado domingo en el barrio San Martín sur.
El ataque, presuntamente perpetrado por una mujer en medio de una discusión con su pareja, dejó a los animales gravemente heridos. Dino, uno de los caninos, perdió la movilidad de sus patas traseras y podría quedar lisiado de por vida.
Faizury Olaya Vargas, dueña de los perritos, señaló como responsable a la excompañera sentimental del padre de su hijo, quien —según su relato— habría entrado a la vivienda tras una pelea con su expareja y, en un acto de extrema crueldad, apuñaló a los animales.
“Una señora peleando con el marido apuñaló a mis dos perritos. Él me los estaba cuidando, se fueron a discutir, él salió, y ella se quedó encerrada… Fue ahí donde los atacó”, denunció Faizury.
Los perritos fueron trasladados inicialmente por familiares a un centro veterinario. En el caso de Dino, los médicos confirmaron que sufrió daño severo en su médula espinal, lo que le impide movilizar sus patas traseras. Si no responde al tratamiento, tendrá que usar una silla de ruedas. Yaco, por su parte, fue intervenido quirúrgicamente por una herida profunda en el abdomen.
Clamor por justicia
La propietaria de los caninos exige que se haga justicia y se aplique con todo el rigor la Ley 2455 de 2025, conocida como Ley Ángel, una normativa que endurece las penas por maltrato animal en Colombia.
“Solo pido justicia. Esta mujer debe pagar por lo que hizo. No fue un accidente, fue una agresión intencional y cobarde”, afirmó entre lágrimas Faizury.
¿Qué dice la Ley Ángel?
La Ley Ángel, aprobada este año, contempla sanciones severas para quienes maltraten animales. En casos como este, las penas pueden alcanzar hasta 56 meses de prisión y multas que superan los 60 salarios mínimos. Además, autoriza a la Policía a intervenir en viviendas donde se presenten actos de violencia contra animales y establece una ruta de atención para víctimas de maltrato.
Organizaciones defensoras de animales, veterinarios y ciudadanos han alzado su voz en redes sociales con el hashtag #JusticiaParaDino, y convocan a las autoridades a capturar y judicializar a la presunta agresora.
Este caso se suma a una creciente preocupación nacional por los actos de crueldad contra los animales y pone a prueba la efectividad de la recién sancionada Ley Ángel.
