Ayer domingo y bajo estrictas medidas de seguridad se efectuó el traslado de la excongresista desde la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá D.C., hacia el Batallón Vergara y Velasco, en el municipio de Malambo, departamento de Atlántico.
Ayer domingo, la exrepresentante a la Cámara (2014-2018) Aida Merlano Rebolledo fue trasladada al Batallón Vergara y Velasco, en Malambo, Atlántico, tras haber permanecido cuatro meses en la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá.
Desde el Inpec confirmaron que el traslado de Merlano, quien paga dos condenas por corrupción electoral en la Costa, se realizó en la tarde de ayer 18 de junio.
De acuerdo con el instituto carcelario, el traslado a un Centro de Reclusión Militar se hizo “teniendo en cuenta la petición elevada por parte de la defensa de la privada de libertad, y la solicitud efectuada ante la Dirección de Centros de Reclusión del Ejercito Nacional para la asignación de un cupo carcelario en un centro de reclusión militar”.
La denuncia radicada se debió a un hecho particular que consideró un ataque contra su integridad y su privacidad cuando se enfrentó a una funcionaria del Inpec en la cárcel del Buen Pastor y también de un hecho que consideró de una grave amenaza, pues le advirtieron que una persona al interior de la cárcel atentaría contra su vida.
“El día de hoy (10 de mayo) la señora Maritza, a las 12:15 p. m., me llama para recibir una llamada en el teléfono del patio. Al contestar, era una mujer sin identificarse que me dice lo siguiente: ¿Aida Merlano? Sí, respondí. Entonces me preguntó: ¿Tiene dónde anotar? Y de inmediato me dice: ‘Tatiana Toro es una negra que contrataron para hacerle la vuelta’. A lo que yo contesté que no entendía, y ella me dijo: ‘La quieren matar y lo está organizando desde La Tramacúa alias El Perro Montes’”, relató Aida Merlano en la denuncia instaurada ante el ente acusador.
Es de recordar que en marzo de este año Merlano llegó a Colombia deportada desde Venezuela, a donde huyó en octubre de 2019 tras fugarse de un consultorio odontológico en Bogotá.
Merlano fue capturada en marzo 2018 por un entramado de corrupción electoral que de hecho la llevó a ser elegida como senadora ese año. El entramado de compra de votos se desplegó desde la llamada ‘Casa Blanca’, su sede de campaña en Barranquilla. Aunque Merlano llegó a ser elegida como senadora (2018-2022), nunca se posesionó pues fue capturada.
Por estos hechos Merlano fue condenada en dos procesos separados por la Corte Suprema de Justicia, y también enfrenta ahora un nuevo caso por su fuga.
La primera condena, que está en firme, es de 11 años de cárcel, por los delitos de corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte o tenencia ilegal de armas de fuego de defensa personal. Esa condena ya está en firme.
La segunda condena, que fue apelada, es de 5 años y 6 meses de prisión por el delito de violación de los topes o límites de gastos en campañas electorales.
Información de El Tiempo y Semana.