El papa Francisco considera que el placer culinario o el sexual es “simplemente divino”, así lo indicó en un libro de entrevistas publicado este miércoles en Italia. Por otro lado, afirmó que “la iglesia ha condenado el placer inhumano, bruto, vulgar, pero en cambio siempre ha aceptado el placer humano, sobrio, moral”.
“El placer viene directamente de Dios, no es católico, ni cristiano, ni nada por el estilo, es simplemente divino”, destaca el sumo pontífice. Se opone categóricamente a una “moralidad beata” que rechace la noción de placer, como ha sucedido en la historia de la Iglesia católica, ya que es “una mala interpretación del mensaje cristiano”.
Por otro lado, el sumo pontífice señala su admiración por la película ‘El festín de Babette’, que tiene lugar en una comunidad protestante danesa ultra puritana del siglo XIX, y que rinde un homenaje a la gastronomía. “Para mí es un himno a la caridad cristiana, al amor”, afirma.