En Texas, Estados Unidos, un médico de la sala de emergencias ha elegido un lugar novedoso para aislarse a sí mismo mientras trata a pacientes infectados de Covid-19.
Jason Barnes hizo un hogar temporal de la casa del árbol de sus hijos en el patio trasero del hogar de la familia.
Evidentemente, Barnes forma parte de ese grupo de profesionales que toma medidas de prevención para proteger a los suyos tras estar expuesto al virus.
El doctor tiene 39 años y trabaja en el Hospital Christus Spohn de Beeville y el Hospital Christus Spohn del sur de Corpus Christi.
Recientemente le dijo al Corpus Christi Caller-Times que había pasado casi tres semanas en la cabaña del árbol. Si necesita algo, simplemente se lo grita a sus hijos o se acerca a la puerta de la casa para hacer el pedido.
«Están a poca distancia», dijo Barnes. “Pero puedo llamar o subir al cristal. Saben que no deben abrir la puerta y se arriesgan a atrapar algo».
Así como Jason, muchos otros padres trabajadores de la salud protegen a sus familias. Lo mejor que una persona puede hacer frente a esta situación es cubrir al personal sanitario con sus oraciones; ya que están haciendo un arduo y laborioso trabajo actualmente.
