A través de esta estrategia se busca que las personas que realizan labores de seguimiento y conservación de fauna Silvestre en municipios de Rivera, Garzón Santa María, Villavieja, La Argentina y Acevedo, conozcan las experiencias y los senderos en los que se realizan procesos de monitoreo a especies como el Oso de Anteojos y Danta de Montaña en las localidades de Pitalito y San Agustín, áreas pioneras en los procesos de conservación comunitaria de la biodiversidad.
Y es que precisamente en el sur del Huila es donde se han identificado los principales núcleos poblacionales de estas especies sombrilla, procesos que han sido destacados a nivel nacional.
Durante dos días se desarrollaron labores de senderismo, instalación y revisión de cámaras trampa e identificación de osos previamente individualizados, que permitió a los participantes conocer nuevas experiencias que pueden ser apropiadas en sus zonas de estudio. Así mismo, adquirieron nuevas herramientas y conocimientos que permitirán el desarrollo de procesos de seguimiento y conservación de la biodiversidad en el departamento del Huila.
De acuerdo con Oscar Castillo, representante legal del grupo de Monitoreo de la Fundación Molécula verde del municipio de Rivera, “estos espacios de encuentro permiten afianzar y compartir conocimientos con respecto al monitoreo de la fauna amenazada y demás especies focales”.
Actualmente en el Huila existen 15 Grupos de Monitoreo Comunitario, conformados por 233 integrantes que cohabitan con la fauna silvestre.
Por otra parte, Alessandro Tapiero, líder del último grupo de monitoreo consolidado, llamado ECOSAN y que monitorea la biodiversidad del Distrito Regional de Manejo Integrado-DRMI Serranía de Peñas Blancas, indicó que, “es de gran importancia para los nuevos grupos conocer las experiencias de los grupos que llevan más tiempo en esta labor, además la generación de lazos de amistad entre grupos de monitoreo es positivo para fortaleces los procesos”.
“Desde la CAM, consideramos de gran importancia dar continuidad a la implementación del plan de conservación de especies amenazadas presentes en el Huila, teniendo como base los procesos comunitarios, es por ello que los espacios de intercambio de conocimientos entre los grupos de monitoreo permiten que los integrantes de los grupos conozcan las diferentes estrategias de conservación de la fauna que se implementan en municipios con diferentes ecosistemas, rangos altitudinales y en general diferentes condiciones socioambientales, lo cual a su vez permite la identificación de nuevos retos para la conservación de las especies amenazadas”, resaltó Katherine Arenas, bióloga de la CAM.
Los grupos de monitoreo comunitario están conformados, en su mayoría, por campesinos de las áreas rurales más apartadas del Departamento.
“Es muy gratificante presenciar cómo estos campesinos dan a conocer a sus compañeros de otras partes, todo el proceso que han llevado para lograr la recuperación de especies como el Oso de Anteojos y la Danta de Montaña”, añadió la Bióloga.
Así mismo, este intercambio les permitió reconocer los diferentes ecosistemas con los que cuenta el Huila, que incluyen áreas de nevado, bosques andinos, zonas de páramos y bosque seco tropical; y en todas estas diferentes zonas de vida se están adelantando labores de monitoreo comunitario
