Haciéndose pasar por comandantes guerrilleros, reclusos de la Cárcel Cómbita de Boyacá venían haciendo llamadas intimidatorias a comerciantes para exigirle dinero. Por eso la Novena brigada hizo un nuevo llamado a no pagar ningún tipo de extorsión, a través de la estrategia “Yo no pago, yo denuncio”
Según las investigaciones del Gaula Militar Huila de la Novena Brigada, los sujetos obtienen información de sus víctimas y su entorno familiar a través de redes sociales, directorios telefónicos y personas cercanas; una vez cuentan con datos importantes, vía celular abordan al cafetero para decirle que de no cumplir con los requerimientos, sus hijos, esposa y bienes serán objeto de atentados terroristas.
Para hacer más creíble la extorsión, los delincuentes inician exigiendo material logístico, elementos de guerra y medicamentos de difícil consecución para luego citar a sus víctimas a zonas rurales apartadas de los centros urbanos.
Una vez la víctima expresa su imposibilidad para conseguir los elementos exigidos y su temor de trasladarse al sitio indicado, realizan la exigencia en dinero y piden se haga a través de empresas de giros, con la opción de poderla retirar en cualquier parte del país.
El hecho ha llevado a la unidad élite contra la extorsión, a reiterar el llamado del no pago y el sí a la denuncia, para hacer aún más efectivo el proceso judicial contra los responsables de esta conducta ilícita