El colmo de la corrupción en el Huila

Vive Huila
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En un dolor de cabeza se convirtió para el actual gobierno departamental la recuperación de la vía Neiva-Tello-Baraya. Al contrato de obra le ha pasado de todo, un contratista y una interventoría incumplidos que originaron sanciones y multas, estancamiento por ola invernal, y ahora, cuando parecía haber un avance para su culminación, surge otro inconveniente, una doble contratación en uno de sus tramos.
El Contrato de obra 1193 de 2015 fue adjudicado el 31 de diciembre de ese año por el Departamento del Huila bajo el mandato de Carlos Mauricio Iriarte con el Consorcio Viascol 2016, por un costo de 14.953.104.310 millones de pesos, recursos provenientes del Sistema General de Regalías. Dicho contrato tiene como objeto la rehabilitación de la vía Neiva-Tello-Baraya en una longitud de 5.7 kilómetros, y la rehabilitación y ampliación de la vía Palermo-Neiva en 2.9 km desde el cruce El Juncal.
Hasta ahí todo parecía bien con este proyecto que beneficia a las comunidades de la zona norte del Huila. Pero el siguiente gobierno de Carlos Julio González Villa que lo heredó, es el que ha tenido que encarar las vicisitudes de sacarlo adelante.
A finales de octubre de 2016, el secretario de Vías e Infraestructura del Departamento, Henry Lizcano, anunciaba el comienzo de la rehabilitación de estas vías, cuyo contrato de obra estaba estimado ejecutarse en un plazo máximo de 8 meses. Pero según señaló Lizcano, se replanteaban las actividades para aspirar a entregarla anticipadamente en cuatro o cinco meses. Con todo y ese ímpetu, no sucedió así.
Para mediados del mes de marzo de 2017, sólo se había logrado avanzar en un 12,35 por ciento la obra, lo que encendió las alarmas, más cuando se habían entregado ya importantes recursos del contrato de más de 7 mil millones de pesos.
El contratista, argumentó que inconvenientes de logística e infraestructura encontrados durante el desarrollo de los trabajos retrasaron la obra. Pidió prórroga para su terminación, la cual le fue otorgada por la Gobernación. No obstante ésta inició proceso sancionatorio por los incumplimientos. Así mismo, veedores y comunidad denunciaban los estragos causados por la demora en los tramos intervenidos.
Por su parte, Planeación Nacional consideraba no seguir girando los recursos, al evidenciar irregularidades en los trabajos de recuperación de la vía. El contrato estaba amenazado con caducar. El panorama era caótico.


Fueron varias las manifestaciones de protesta de la comunidad y líderes de los municipios del norte del Huila por el incumplimiento de las obras.

En agosto de 2017 la Gobernación del Huila impuso una sanción por 104 millones de pesos a la Cooperativa Profesionales de Colombia “Creer en lo Nuestro”, como interventora del contrato para la reparación de la vía Neiva – Tello – Baraya y el tramo Chontaduro  de la carretera Neiva-Palermo, luego que se evidenciara los incumplimientos en el seguimiento y entrega oportuna de informes sobre el avance de obra. La sanción es equivalente a 10% del contrato de interventoría, por $1.046 millones.
Un mes después, la Gobernación del Huila también sancionó a la firma contratista Consorcio Viascol 2016 con una sanción por casi 1.500 millones de pesos por el incumplimiento de sus obligaciones contractuales. Aparte de ello, actualmente corre otro proceso sancionatorio.
Otra cascarita
Afortunadamente los intervinientes del contrato tuvieron la voluntad cumplirlo.  El secretario de Vías e Infraestructura del Departamento, Henry Lizcano dijo recientemente que la obra hoy está en un 75% de ejecución, aunque los trabajos se encuentran suspendidos por ola invernal. Se reactivarían nuevamente en junio para terminar el 25% restante del contrato, que comprende entre otros, dos tramos ubicados en Tello, los cuales se han convertido en una nueva complicación.
Uno consta de 396 metros entre la llegada del casco urbano del municipio en la Hacienda La Paz y la estación de Policía, y un segundo tramo de aproximadamente 700 metros que va desde la estación de Policía, hasta la salida al puente de Baraya.
El alcalde Eduer Holguín López se ha opuesto a que Viascol pavimente en estos dos mencionados tramos, así lo ha dejado por escrito, y hace más de dos meses en el momento en que la maquinaria del consorcio iba a comenzar la construcción de ese pavimento, un plantón de la comunidad liderado por el burgomaestre no permitió que el contratista desarrollara las obras, como quedó evidenciado en acta.
La razón, es que el alcalde hizo otro contrato de pavimentación sobre el mismo primer tramo descrito, firmado posteriormente al que ya se viene ejecutando por parte del gobierno departamental.


La Alcaldía de Tello contrató un año después el mismo tramo que estaba dentro del contrato de la Gobernación del Huila

El contrato municipal
La Alcaldía de Tello celebró contrato con el consorcio FYM por un valor de $571.850.218 para la construcción del pavimento de la Calle 4 entre Carreras 9 y 6 del municipio de Tello, con fecha de 29 de diciembre de 2016. El contrato 163-2016 que se dio mediante proceso de licitación tiene un plazo de ejecución de tres meses, sin embargo aún no se ha ejecutado.
Es decir, el alcalde Holguín contrató sobre ese mismo sitio, casi 1 año después que lo hiciera el gobierno departamental.
¿A quién le corresponde entonces construir este tramo? Según el secretario de Vías, debe ser el contratista de Viascol ya que es el contrato que primero se suscribió, y está obligado a ejecutarlo, como ya lo hizo con el resto de los tramos.
“El alcalde debió haber hecho vigilancia y control para saber si este tramo se había contratado o no, además el alcalde lo sabía porque yo hice dos socializaciones donde él estuvo y hay dos actas firmadas de que ese contrato de Viascol incluía ese tramo, y él meses después contrató allí. Además la vía es del departamento, pasa por el casco urbano del municipio, pero es del departamento”, argumentó Henry Lizcano.
Diario LA NACIÓN intentó telefónicamente indagar al alcalde Eduer Holguín López sobre tal situación, pero adujo tener problemas de salud y prefirió no referirse al respecto.
El concejal de Tello Luis Elí Ferreira, dijo que no es cierto que el alcalde no quiera dejar intervenir ese tramo en la vía principal del casco urbano, y que el proyecto de hacerle mantenimiento viene de tiempo atrás.
“Desde la administración anterior de José Manuel Cortés se hizo en el 2014 un proyecto para restablecer ese tramo que comprende desde la salida de la Hacienda La Paz hasta la estación de Policía, viendo de que no había una solución para esa vía por parte de los gobiernos departamental y nacional, el alcalde anterior entonces consiguió unos recursos y se incluyó ese tramo. En el 2015, después de unos estudios el gobierno departamental adjudicó un contrato el 31 de diciembre de 2015 y cobijaba el mismo tramo. Ahora, por un lado tenemos la incertidumbre  de que con tantos incumplimientos que ha tenido ese contrato con Viascol, nos dejen la vía peor, por ejemplo en el tramo a Fortalecillas duró 3 meses destapado haciendo un año enorme a la comunidad, luego hicieron un levantamiento de carpeta y es la fecha que no han hecho nada. Por otro lado levantan una carpeta en el cruce Villavieja-Tatacoasis que no estaba en el contrato”.
“No necesita ser intervenido”
El otro tramo por el que la comunidad de Tello se opone a que sea intervenido, consta de casi 700 metros hacia la vía a Baraya, el cual fue construido en el año 2012 por el Municipio en pavimento rústico. Alegan que está bueno, no presenta deterioro alguno y temen que Viascol les dañe esta vía principal para luego no terminarla a tiempo como sucedió con otros tramos.
El secretario de Vías del Departamento, insiste sin embargo que, “el pavimento lo que está es menos malo, y según arroja los estudios de diseño, ya tuvo su vida útil”.
Henry Lizcano indicó que ya el Departamento ofició a la Procuraduría para que entre a mediar en la situación y sea superada.
De igual manera mañana lunes se tiene programada una mesa temática con el gobernador Carlos Julio González Villa, concejales y líderes de Tello para buscar una salida concertada, aunque por ahora se debe dar espera a que surta el proceso. También el próximo 16 de mayo veedores, alcaldes, concejales, gremios y comunidad en general realizarán un recorrido a la vía Neiva- Tello- Baraya, con el objetivo de revisar y concretar el avance de la fase uno del actual Contrato y socializar, analizar y escoger los puntos más críticos de la Vía y priorizar los tramos.


La comunidad de Tello se opone a que Viascol intervenga este otro tramo porque según alegan, está en buen estado.


Segunda fase del contrato
La segunda fase de la vía Neiva-Tello-Baraya y del cruce de El Juncal-Palermo tiene un costo de 12 mil millones de pesos y se estaría contratando después del segundo semestre del presente año.
“La segunda fase comprende 4 kilómetros del tramo Fortalecillas-Tello, que es el más deteriorado. Ya empezaron a pavimentar la 2 capa de la Mata a Fortalecillas. El de Tello-Baraya quedó en buen estado tras el mantenimiento, solo está falta de un bacheo. Y entre Neiva- Fortalecillas 1.2 kilómetros para un total de 5.6 km. Ya están haciendo las pruebas de laboratorio de Cuacara- Tatacoasis- Escuela Cucharito. Y entre Neiva y Palermo 3 km para sumar 8.6 kilómetros de vía en buen estado”, explicó el secretario de Vías e Infraestructura Departamental.
Indicó que en este momento el gobierno departamental tiene en caja 4.500 millones de pesos, y está gestionando otros 12 mil millones para dejar la vía completamente terminada. “La segunda fase está para pasarla a trámite por el Ocad con dineros de regalías, y se espera que entre julio y agosto esté finiquitado para subir el proceso a licitación para contratista nuevo, y se cree se pueda ejecutarse en 6 meses, es decir entre abril y mayo del 2018”, mencionó Lizcano.


Trabajos de la segunda fase del la obra de la vía Neiva-Tello-Baraya.

Tomado de la Nación
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