El contrato es a cuatro meses con la firma Consorcio Ceibas Consultores y asciende a $186 millones, que provienen de recursos propios. La empresa consultora entregará tres posibles escenarios que jerarquizarán el número de inversiones, costos y de qué manera se pueden apalancar.
Ayer Las Ceibas expuso en rueda de prensa un futuro catastrófico si no se llevan a cabo las obras y mencionó algunos de los problemas que padece.
Actualmente la micromedición abarca al 99% del área urbana, pero no todos los contadores están haciendo una correcta contabilización del consumo, de 124.000, alrededor de 40.000 necesitan reposición o cambio porque han cumplido su vida útil.
También hay un rezago tarifario. La ciudad tiene una de las tarifas más bajas en Colombia, afirmó Las Ceibas y precisó que en Neiva se cobra a $1.297 el metro cúbico, pero en otras ciudades, como Villavicencio, cuesta $2.868. “Los ingresos que entran escasamente están subsidiando los costos de operación, comercialización y de tipo administrativo y no están quedando recursos disponibles para adelantar importantes inversiones, que es lo que se requiere para los próximos años”, precisó Ricardo Vega, asesor de Planeación de Las Ceibas.
Eso indica que a medida en que se comiencen a realizar las mejorías en el sistema, la tarifa también se le incrementará a los neivanos.
“Si no hacemos un ajuste tarifario, las Empresas Públicas no podrá atender la demanda de inversiones que requiere hacer y por lo tanto vamos a seguir presentando un rezago también desde el punto de vista técnico”, explicó.
Además, el Índice de Agua no Contabilizada es del 52%, está siendo consumido en su mayoría (70%) por los asentamientos urbanos y la empresa no recibe ganancias por ello. El otro tanto (30%) también obedece a pérdidas técnicas por ruptura de tubería y mantenimiento o lavado de los tanques.
“De ahí la importancia de que la empresa en los próximos años tiene que hacer grandes inversiones para reducir esa pérdida y de esa manera proporcionalmente tendrá mejorías operacionales porque tendríamos menos costos y mayores ingresos”, subrayó el asesor.
De igual manera deben ejecutarse mejoras y automatizaciones en las plantas de tratamiento de agua potable, para, entre otros aspectos, tener la capacidad de abastecer a nuevos sectores.
“Por eso las inversiones también deben estar pensadas para mejorar la producción de agua, incluso se ha contemplado construir un nuevo acueducto para la ciudad”, agregó.
Las Ceibas también se refirió a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales que completó 18 años en mora. Recordó Vega que la empresa está vertiendo todas las aguas residuales al río Magdalena y no tienen ni la manera ni los métodos de cómo financiar la infraestructura.
También preocupan las demandas. Entre otros aspectos.
En ese sentido, la empresa consultora entregaría luces sobre cuánto y cómo apalancar las obras. El fin es que se inicien en un gobierno y continúen en los demás, pensando en el largo plazo.
De no hacerse las inversiones, será una empresa que “prácticamente quedará obsoleta en ciertos temas de infraestructura y en lugar de tener una disminución en sus costos operacionales, al contrario serán aumentos sustanciales”, advirtió Vega.
Así como se inyectarán recursos, la tarifa de costo de la prestación del servicio también subirá, “porque todas las inversiones que se hagan para mejorar prestación del servicio nos toca cargarla o distribuirla directamente para cada uno de los usuarios”. Pero esto depende de cómo se proyecte y aborden los temas, aclaró.
De La nación
