Indignación causó en Timaná la acción de demolición de una vivienda que con esfuerzo construyeron los integrantes de una familia de indígenas oriunda de Nariño, ordenada por la Alcaldía de ese municipio.
Según se conoció, los funcionarios llegaron al lugar dando cumplimiento a una orden del gobierno municipal en la que se indicaba que, por no haber tramitado un permiso, la casa debía ser derribada sin ninguna consideración.
Del operativo participaron soldados y policías, quienes acompañaron a la directora de justicia y el secretario de Planeación Municipal, a quienes no les bastaron las desgarradoras súplicas de los niños y adultos para que no les derribaran su casa.
Algunas personas, se mostraron en desacuerdo e indignación por la forma como sin contemplación alguna se destruyó el esfuerzo de 18 años de trabajo al jornal que los adultos mayores empeñaron para construirse una casa digna, pese a haber solicitado una ayuda del alcalde quien en campaña los visitó y sabía de su condición.
La personera María Catalina Rojas Hermida, quién debió estar presente en el lugar para velar por que se respetaran los derechos de los menores y adultos mayores afectados, le manifestó a un ciudadano no haber sido enterada del caso que fue catalogado cómo ilegal.
Líderes y habitantes de Timaná anunciaron acciones legales contra el alcalde Juan Bautista Rojas Parra, su secretario de Planeación Jhonkelly Barrera Benavides y la Directora Local de Justicia Danna Bettyn por vulnerar los derechos fundamentales de los menores y adultos mayores.
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