El animal, una hembra de doce años, falleció en el zoo de la ciudad de Fuzhou después de que le hubieran tirado ladrillos y trozos de hormigón el 28 de febrero, según la televisión pública CCTV.
Los golpes le rompieron una pata al animal, según imágenes de CCTV en las que aparecía la canguro, sometida a perfusión. Pero lo que le causó la muerte fue un golpe en los riñones, según un veterinario que le practicó la autopsia.
Unas semanas después, un macho de cinco años resultó levemente herido en las mismas circunstancias.
La cadena de televisión no precisó si se abrieron diligencias contra los sospechosos pero algunos visitantes del zoo tienen por costumbre lanzar proyectiles contra los canguros para hacerlos brincar.
La dirección del zoológico prevé disecar a la víctima y exponerla al público, además de instalar cámaras de vigilancia.
Los zoos chinos suelen ser objeto de críticas por las malas condiciones en las que viven sus animales y también por el comportamiento de algunos visitantes, en un país en el que la idea de proteger la los animales todavía no está arraigada.
